De acuerdo con la creencia popular, las brujas se manifiestan como aves o bolas de fuego que “saltan” en la copa de los árboles durante la noche
De acuerdo con la tradición oral, estas bolas de fuego tienen dos víctimas principales: en primer lugar, están los hombres solos o viajeros perdidos, quienes son guiados por la luz a barrancas o fuentes de agua para ahogarlos; por otro lado, están los niños pequeños o bebés, de los cuales se alimentan.
A pesar de que esta creencia se extendió por todo el país hasta antes de los años ochenta, existen municipios de Tlaxcala donde las historias siguen vigentes. Tres de ellos son:
Santa Úrsula (Yauhquemehcan)
“Las brujas de Santa Úrsula”, así se escucha hasta la fecha cuando se menciona lo emblemático de Yauhquemehcan.
Tlaxcala y las brujas
Como se puede observar, las ideas sobre las brujas son muy diversas aún en un estado pequeño como lo es Tlaxcala.
Años después, se constata la continuidad de la creencia y, paralelamente, la incorporación de elementos pertenecientes a la cultura occidental. Se sabe que hasta la década de 1950 los habitantes tlaxcaltecas continuaban utilizando diversos utensilios para proteger a los niños de los ataques de la hechicera.
Otras entidades donde los antiguos testimonios se hicieron populares son Contla de Juan Cuamatzi, Temetzontla (Panotla), Loma Verde (Apizaco), Tlachco (Santa Cruz Tlaxcala) y Santa Ana Chiautempan.
Comentarios
Publicar un comentario